El agua de azahar es un aromatizante que se obtiene de la destilación de las flores de azahar. Su uso más extendido es el culinario, sobre todo en el ámbito de la repostería.
Su aroma forma parte inseparable de las fiestas de Navidad al ser uno de los principales ingredientes del roscón de Reyes.
En Francia se usa para hacer magdalenas y otro tipo de bizcochos, en Marruecos es un ingrediente habitual en su muy variada repostería.